viernes, 7 de mayo de 2010

Diario 1° :-|

Me levanté con esperanza y dolor de panza. Miré mi celular y vi que era tarde: 7.34am y mi clase era a las 7am. Michi...
Mi mamá cerró la puerta de mi cuarto y junté muchas fuerzas para levantarme de la cama, me dolía (y me duele) todo el estómago y los intestinos, la espalda y las piernas. Fui al baño a lavarme, me desperté bien luego de lavarme la cara y luego me cambié la pijama por ropa decente. Vi la hora en mi celular y ya era 7.45am.
El dolor me gritaba "cama! cama! cama!" y no le hice caso. Fui de nuevo al baño y terminé saliendo a tirarme a la cama con el aceitito de mi mamá en la mano (Oleo31 para el dolor, lo máximo!). Me acurruqué y me abrigué bien, apliqué el aceitito y me adormecí. Clases, hoy no.
Por la ventana del cuarto los sonidos de la construccion del ByPass de Caminos del Inca me arrullaban y vino la epifanía y la razón, la pieza encajó y me di cuenta porque me había levantado con esperanza y dolor de panza: el dolor de panza podría ser por la comida excesivamente condimentada, pero deliciosa, que comí el día anterior en casa de mi tía. La esperanza es porque ya llegó... :)

Según el catecismo esperanza es tener una certeza en el Daddy Todopoderoso, no esas falsas ilusiones, esos "ojalá que pase" y que al no pasar nada nos decepcionamos y terminamos requintando contra él. Él no tiene la culpa de que no captemos bien la esencia del asunto y nuestra poca fe.

Y la cosa es que hoy me levanté con fe y la esperanza se ha instalado en mi, es como si mis conversaciones con él terminaron en esto... y pues ya llegó.

¿Dónde está?