el motivo verdadero del post es...

Hoy por msn Rojo me mandó un discurso de aquellos, cursi y todo eso. Con agregados como "Yo te quiero demasiado" y "Eres lo más importante para mí". Mencionando que podríamos si quisiera, pero que no somos nada porque ya no me interesa.

Y en paralelo...

Una amiga, mientras leía el discurso que Rojo me acababa de enviar, me contaba de lo feliz que es con su "puchuruncito" [válgame por la Vaca Sagrada que si ese es un apodo cariñoso me quedo con el "cosi" de siempre]. Me escribía con lujo de detalles lo maravillosos que son los besos que le da, lo bien que la hace sentir cada vez que hablan, lo segura que se siente, lo varonil que es su "puchi" [... jajajajaja!!! que llorooo!!!], lo sexy que es, lo atarctiva que es su voz... Carajo, eso es fregar la vida a la gente, porque para colmo no podía cambiar de tema ni preguntar nada que no esté relacionado con el "Puchuruncito" en cuestión.

Y entonces...

Me sentí como en una balanza en la que en un lado falta y en el otro sobra.
Ando en el medio, esa es mi conclusión.

Y...

Mientras terminaba de leer el discurso de Rojo, luego darme cuenta de que seguía conectado (de milagro) y deducir que estaba esperando mi respuesta, mis dedos automaticamente escribieron esto:

"Pareciera que volviste por un TAL VEZ, pero te encontraste con un YA NO... Lo siento por eso."

Cuando vi que lo había enviado me sentí, otra vez, sola. Al negar tan directamente a Rojo por tercera "la vencida" se repetía en mi mente una y otra vez. No hubo respuesta y un par de minutos después Rojo se desconectó.
Cuando me di cuenta que se había desconectado volvía a coger el mouse y estaba a punto de dar click para cerrar la ventana y vi que se conectó de nuevo. Volví a juntar mis manos frente al teclado.

Mientras tanto...

Mi amiga seguía escribiéndome. Tenía el aviso naranja parpadeante de que seguía y seguía escribiéndome. Observaba que Rojo escribía algo a cada rato para luego borrarlo, no se decidía por alguna idea para decirme. Honestamente el avisito naranja era tan jodido que empecé a molestarme.
En el momento crucial de la conversación sobre el destino que llevarán dos amigos que fueron pareja y que ya no lo eran, el aviso naranja era como un zancudo volando cerca de la oreja de la parte que llevaba el peso de la culpa de haber aruinado todo y sentirse estúpidamente culpable por eso.
Estallando de ira y molestia abrí la ventana de conversación y no pude evitar leer "Es todo lo que una mujer quiere y es mío! Es perfecto y es mío!". Me nublé. Y mal. No había escrito nada más que cosas así por cerca de media hora y seguía escribiéndolas sin cansancio por más que le había escrito "Dame un momento por favor, estoy teniendo una conversa importante"... ella contestó "No! Pero que dices? Déjame contarte sobre lo que pedimos en el restaurante! Es tan culto!". Ella sabe de Rojo y yo, ella sabe de lo que me pasa y de que me gusta calma, pero no. Necesitaba una buena cuadrada:

"A la mierda tu PUCHI y tú. A la mierda tu felicidad que en dos meses te encuentras otro igual que los cinco anteriores, y adivina que?! Ninguno de los anteriores fue PERFECTO. Deja de joder por cinco minutos."

Y la bloquee.

Así que...

Me concentré en Rojo y esto fue lo que se decidió a mandarme.

"Me esperaba el ya no, pero volví para que cambie por un lo pensaré que en el futuro se convierta en un vamos otra vez"

Y yo pensé "y empieza de nuevo...". Desde que Rojo llegó a Lima me he sentido... rara, ida y desganada, me deprime pensar en él y me deprime que no lo quiera ver. Se siente tan feo y jodidamente triste el ver que por arriesgarnos a ver qué pasaba terminamos así, MAL. con una sensación rara en el pecho y de vacío, pero al mismo tiempo como si hubieras comido demasiado.

Y todo este post viene porque por romperme la cabeza pensando y deprimiéndome me di cuenta que en todo esto extraño a mi papá y el saber que estaba aquí para ayudarme con mis paltas y problemas diminutos. Es que hoy, luego de salir del msn, por inercia me ririgí al jardín a buscar a mi papá y me quedé parada allí viendo el lugar donde se sentaba a arreglar sus plantas y a ver sus cosas de jardinería. Me quedé parada y reaccioné cuando una vecina pasó y me saludo, me vio con cara de "pobre chica" y siguió su camino. Al volver a subir a la casa me quedé mirando su foto, me quedé mirando a mi hermana durmiendo por la gripe en el sillón reclinable y olí por puro recuerdo los te con limón y miel que preparaba para nosotros cuando estábamos enfermos.

Extraño mucho a mi papá.

Extraño a mi padre, y lo extraño mucho y todo porque a pesar de tener 24 no habría necesitado contarle ni detallarle nada, pero me habría dado un consejo de los que daba y me habría sentido mejor. Algo como lo que me decía siempre, eso de "Eres buena, y sabes lo que es mejor para ti". O tal vez solo me habría sujetado el rostro con ambas manos y me habría dado un beso en la frente, para despacharme con un "Descansa, mañana sabrás mejor qué hacer".

Ok, papá. Dormiré... pero igual ya no estás por acá para ayudarme con mis paltas que más parecen problemas de adolescentes que de una joven de 24, pero así me querías.